Minutos antes de las 00:00 horas de la noche, la Junta de Gobierno y los hermanos capataces y organizadores de la Procesión de la Misericordia, se reunían en la Sala de Juntas de la Casa hermandad para decidir que hacer, debido a los malos pronosticos que las predicciones meteorológicas daban para las siguientes horas.
Con mucho recelo, y dado que durante el día se estuviera anunciando agua para distintas horas que, al final, no apareció, y ante la aparente calma, se decide seguir adelente e intentar salir, recordadndo que, tal y como marca nuestro reglamento, el Cofrade Mayor sería a partir de este momento el encangado de suspender la Procesión en el momento que lo creyese conveniente.
La comitiva arraancó sin problema unos minutos mas tarde de la hora estipulada (sobre las 00:40 horas) llegando la cabeza de la procesión al comienzo del puente de la Misericordia y saliendo el paso de Nuestra Señora de la Clemencia de la Capilla Procesional, momento en el que se hace presente una suave lluvia, que hace tomar la decisión de suspender la Procesión y regresar al Santísimo Eccehomo.
La Estación de Penitencia se celebraría finalmente en una abarrotada Capilla de la Misericoridia y, nos dejaría para el recuerdo una estampa inédita, un encuentro muy especial entre el Santísimo Eccehomo y su Santa Madre Nuestra Señora de la Clemencia, antes de entrar a la Capilla Procesional.
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